Resulta lógico que nuestro siguiente objeto de análisis, tras las criaturas gigantescas, sean las diminutas. En la otra ocasión existía un tamaño máximo que el animal podría soportar para mantenerse de pie, en este caso la estructura de la materia impide la disminución infinita del tamaño de los objetos como sugieren algunos textos y películas de ciencia ficción.
Para reducir el tamaño de los objetos hemos considerado cuatro métodos teóricamente posibles. A continuación explicaremos por qué estas opciones no serían factibles. De todas formas, animamos a los lectores a sugerir nuevos métodos.
1. Reducir los tamaños de las partículas atómicas
Las partículas atómicas, los electrones y quarks, se definen como partículas elementales e indivisibles. Por tanto, por definición, no se puede recudir su tamaño.
2. Reducir los tamaños atómicos
Los tamaños atómicos se establecen por el tamaño de sus partículas y por las distancias al núcleo de los orbitales. Estas distancias no se pueden modificar ya que son las de menor energía permitidas por la mecánica cuántica y cualquier otra posición incumpliría las leyes de esta rama de la Física.
3. Reducir el espacio interatómico
El espacio interatómico es también el más estable desde el punto de vista energético. La energía potencial varía de esta forma al acercar dos átomos.
Observamos que la distancia a la que se encuentran los átomos implica una energía potencial mínima. Si disminuimos esta distancia, la energía aumenta enormemente debido a las repulsiones eléctricas internucleares. Así que se necesitaría una energía enorme para acercarlos y mantenerlos a esas distancias.
Por último, reducir la cantidad de materia es algo posible, siempre y cuando se cumpla la famosa ecuación de Alberto (Einstein) (E=mc^2). Esta ecuación nos indica que la materia es una forma de energía y como sabemos, ésta, ni se crea ni se destruye por lo que, se ha de conservar la materia-energía. Desde el punto de vista práctico debemos tener en cuenta que si reducimos la materia desprendemos energía y la relación entre ambas viene marcada por el factor c^2 que es del orden de 10^16, en el Sistema Internacional. Así que aunque esto es posible, la cantidad de energía que se desprendería al reducir su tamaño sería enorme.
Por otro lado, la disminución del tamaño de los animales, además de encontrar un método factible para hacerlo, también provocaría otras muchas dificultades. Por ejemplo:
- El tamaño de sus ojos al mantener la misma proporción podría llegar a ser tan pequeño que sufrirían los efectos de la difracción.
- Si emiten sonidos mediante cuerdas vocales, al hacerse más pequeños éstas se acortarían. Pero entonces, al igual que en los instrumentos de cuerda el violín emite sonidos más agudos en el contrabajo, las emisiones de las cuerdas vocales reducidas podrían llegar a ser demasiado agudas y dejar de ser perceptibles por el oído humano.
1 comentario:
Me gustaría que hicieses cosas más originales, tuyas propias. Aquí sólo te limitas a reproducir lo que hemos visto en clase. Hay que ir un poco más allá.
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