10 de noviembre de 2008

2001: Una odisea en el espacio



Tras haber dedicado todos lo anteriores posts a criticar la incoherencia de escenas o superpoderes que aparecen el las películas de ciencia ficción he decidido dedicar esta semana a alabar la rigurosidad de Arthur C. Clarke y Stanley Kubrick al escribir la novela y dirigir la película, respectivamente, 2001: Una odisea en el espacio. Aunque la película resultó tremendamente previsora y acertada en muchos campos, nos centraremos en los relacionados con los viajes espaciales. Debemos recordar que esta película fue estrenada en el año 1968, en pleno auge del programa Apolo y poco antes de la llegada del hombre a la Luna, en julio del año siguiente. Sin embargo, cabe destacar la enorme presencia de la inteligencia artificial en la película, recordemos que uno de sus personajes principales es un ordenador , Hal. Los avances que sugería la película para el año 2001 en este campo fueron también muy acertados aunque todavía muchos se encuentran en desarrollo se cree que sí que se pueden alcanzar esos estadios en un futuro.

En la primera escena de la época actual aparece un vuelo aparentemente de línea regular de “Pan American” que se dirige a una estación espacial que orbita alrededor de la Tierra. Como sabemos esto aún no se ha logrado por su alto coste y poca demanda aunque sí que ha habido vuelos espaciales turísticos. Tras pagar una enorme suma, el magnate norteamericano y ex ingeniero de la NASA Dennis Tito, fue el primer ser humano en viajar al espacio únicamente por placer .Tito entró en la Estación espacial rusa el 30 de abril de 2001, acercándose, por tanto, a las predicciones de Arthur C. Clarke. De todas formas debemos reiterar que, aunque si que parece viable, no se ofrece ese tipo de servicio hoy en día. Los vuelos espaciales que se ofrecen son suborbitales y de una duración muy pequeña.


Durante esta escena podemos observar como las azafatas llevan puestos unos “grip shoes” para evitar la gravedad. Estos zapatos parecen utilizar velcro por la forma de caminar de las azafatas. Otra opción más viable porque proporcionaría una comodidad mayor a las azafatas sería la utilización de capos magnéticos. Debemos recordar que éstos no deberían ser muy grandes porque sino interferirían con los aparatos electrónicos. Además no sería necesario que lo fueran ya que no se necesita que soporten un gran peso ya que debemos recordar que se encuentran en un situación de gravedad cero. Aunque no se utilizan ninguno de estos tipos de sistema en las naves espaciales En otras escenas de la película subsanan este problema mediante un anillo que gira alrededor de su centro. La fuerza centrípeta ejerce aquí una aceleración centrífuga sobre los pasajeros que se puede hacer igual a la gravedad. Para lograr este fin debemos igualar ambas aceleraciones:

a= (v^2)/R = g = 9,8

Así que la velocidad de la misma debería ser 3,13 * R^0,5. En la película este radio es relativamente amplio por lo que la velocidad parece que no debería ser bastante elevada. Para hacernos una idea de la velocidad necesaria apliquemos la fórmula a un radio de 1000 metros. La velocidad del anillo debería ser de 313 m/s lo que equivale a 0,3 segundos por vuelta. Sin embargo, en la película observamos que tarda mucho más tiempo. Por tanto, aunque el método resulta teóricamente viable, en la película no tendría los resultados requeridos porque la “gravedad” lograda es mucho menor. En las misiones reales tampoco se utiliza porque, como vemos las velocidades de rotación son demasiado grandes y el consumo de combustible supera las ventajas que esto produce.





Bibliografía:

www.imdb.com
www.wikipedia.com
http://kubrick2001.com/

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